En diciembre de 2017, el sótano (la galería subterránea) del Stedelijk Museum Amsterdam, uno de los museos más populares de los Países Bajos, fue remodelado por Rem Koolhaas, famoso arquitecto holandés. Obras de arte de Piet Mondrian y Jeff Koons se expusieron junto a productos de uso cotidiano, una mezcla de todo tipo de obras de arte que datan desde 1880 hasta nuestros días. Según una reseña de un periódico nacional, el museo incluso tenía en exhibición una estantería original Tomado.
Tan pronto como Pieter y Vasso Van Sprang (propietarios de la marca TOMADO) leyeron el artículo se entusiasmaron y casi inmediatamente Vasso fue a ver la estantería Tomado que se exhibía en el museo. Pero la estantería expuesta resultó ser una similar hecha por otra compañía más no la original Tomado. El periodista había cometido un error.
Poco después de este descubrimiento, Pieter envió una carta al director general del Stedelijk Museum sobre el malentendido, informando que, si así lo deseaban, una estantería original Tomado podría ser donada inmediatamente al Museo. Después de una visita de los curadores del Stedelijk a la oficina Tomado donde tomaron fotografías e hicieron todas las preguntas pertinentes sobre la marca Tomado, en fin, todo lo necesario para asegurarse esta vez de no cometer ningún error. Los dos caballeros Van Sprang finalmente tuvieron luz verde para donar el sistema de estanterías original.
Unos meses más tarde, un gran camión blindado rojo llegó a la oficina Tomado para recoger los estantes. El tipo de camión robusto utilizado para transportar con seguridad obras de arte de artistas internacionalmente conocidos como Picasso o Van Gogh. En ese momento, padre e hijo se dieron cuenta de que la estantería antigua se había convertido en una pieza de museo única y, por lo tanto, digna de recibir el mismo tratamiento real que cualquier obra maestra.
Unas semanas más tarde, Pieter y Vasso fueron invitados por el Museo Stedelijk a visitar la exposición. No solo notaron que los curadores del museo habíab hecho un excelente trabajo en la forma de exhibirla, sino que también eligieron un lugar especial en el museo que nadie se podrá perder.
Durante la presentación, Pieter quiso señalar algo en los estantes, pero los guardias del museo inmediatamente le advirtieron que ya no podía tocar el artículo. Ahora formaba parte de la colección oficial del museo y estaba claramente protegida por una barrera de cordón.
¡Eso les hizo darse cuenta que pueden estar muy orgullosos de su marca Tomado!